Mi corazón no es rojo.
Vive y siente de manera diferente. Se sale de los caminos y se enreda en cada rincón. Es como una selva virgen, mucho más fuerte que yo. Destroza las carreteras establecidas y ordenadas a conciencia. Pasa por encima de todo lo construido sin piedad, comiéndose materiales más duros que los suyos.
Me provoca enfermedades y guarda los antídotos en pequeños brotes de consciencia.
4 comentarios:
¡Que bonito!
Gracias guapa! :)
La fuerza que arrasa, conquista y gana pero también destruye.
No te pierdas en la maleza.
Venga, vamos de la mano.
:)
Kaila
precioso.
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