lunes, 19 de septiembre de 2011

Brotes de consciencia.

 

Mi corazón no es rojo.

Vive y siente de manera diferente. Se sale de los caminos y se enreda en cada rincón. Es como una selva virgen, mucho más fuerte que yo. Destroza las carreteras establecidas y ordenadas a conciencia. Pasa por encima de todo lo construido sin piedad, comiéndose materiales más duros que los suyos.

Me provoca enfermedades y guarda los antídotos en pequeños brotes de consciencia.

4 comentarios:

Iris dijo...

¡Que bonito!

Flor de Sueño dijo...

Gracias guapa! :)

Anónimo dijo...

La fuerza que arrasa, conquista y gana pero también destruye.
No te pierdas en la maleza.
Venga, vamos de la mano.

:)
Kaila

Mariquillunc dijo...

precioso.