domingo, 18 de octubre de 2009
Reloj de bolsillo.
Estoy mareada, no paramos de hacer círculos,
las dos en el mismo plano, unidas por un punto,
el origen de nuestra circunferencia.
Yo voy siempre a trompicones,
algo me detiene repentinamente, y nunca cojo el ritmo.
Tú, siempre has sido más grande que yo,
y viajas con mucho más aplomo, serena.
Mi ritmo es más rápido, por eso mi cabeza ya no sabe dónde está mi cuerpo,
y mis ojos están cansados de enfocar y desenfocar el paisaje en la distancia.
Tu viaje, calmado, te permite disfrutar de cada olor,
y te paras a dibujar cada color en tu memoria.
Sólo nos cruzamos algunas veces al día.
Cuando nos encontramos en este perímetro que nos atrapa,
siempre es tarde y tenemos que salir corriendo.
Una sonrisa y una palabra breve es lo poco que compartimos.
Bueno, eso y alcoholes varios, que bebemos para intentar acercar nuestras trayectorias.
¡Esto es imposible! te grito mientras de nuevo te alejas,
siempre seguiremos corriendo sin pausa
entre las horas de este reloj de bolsillo.
.
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6 comentarios:
Permíteme completar tu entrada:
http://www.youtube.com/watch?v=lRLDq1KgzPg
xDD
Jajajaja! peeerfecto! :D
jajaja.. me parto.
...tic-tac...
asi es,es así
Cefe y Los Panchos...
En fin, es cuestión de acostumbrarse jejeje
Ains. No he podido menos que pensar en mi madre. Se lo voy a pasar... Que no veas como se queja de que no la trato...
Pásaselo, dale un saludo de mi parte, y cuídala, :)
que honor!
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