Cuando te situas en el punto remoto de mis ojos,
los músculos ciliares ajustan suavemente a ti,
la almendra de mis cristalinos.
Quieren imprimirte en la fovea centralis de mis retinas,
ayudándome sus conos a perfilar tu figura,
y acomodándola así en el fondo de mis emétropes ojos.
Al llegar a mis neuronas,
el humor acuoso de mis córneas,
provoca en mi ésta sonrisa.
.
3 comentarios:
no, no conocía la historia esa de los monos, pero ahora que me la has contado no entiendo cómo darwin no la usó en su teoría de la evolución.. xDD
Qué complicación más bonita tiene el mirarse uno al otro...
No sabéis lo que admiro que tengais palabras para todo :S
¿Qué tal el campa?
Publicar un comentario