Hay sonrisas que se pueden descubrir en cada rincón del camino, sólo es cuestión de abrir bien los ojos y mirar queriendo ver.
Esta bici londinense cuenta tristes historias con una gran sonrisa metálica, ¡todos deberíamos de aprender de ella! hay que dejar de mirarse el ombligo, y de pensar que nuestros problemas son los peores. No os olvidéis de vivir mientras pensáis qué haréis mañana. Al fin y al cabo, los días pasan y con ellos vamos cumpliendo objetivos.
1 comentario:
¡fotaza!Objetivo cumplido.
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