jueves, 4 de septiembre de 2008

Esperanza.

190 personas llegan vivas en patera a costas españolas, procedentes del continente africano.

Y los chavales de Arinaga, allí siguen, han empezado con el Ramadan y con el curso, y cuentan que están bien. Y es duro convivir con este agujero en el estómago, con esta inquietud que me absorve.





"Sin esta aventura, la vida no tendría sabor".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

'Y es duro convivir con este agujero en el estómago, con esta inquietud que me absorve.'

Uuuuf, que te voy a contar... :(

Bahú bamba Lelë dijo...

El sabor sin sabor de no saber muy bien a qué sabe...

¿de vuelta a la burbuja acristalada?

espero que bien...

Anónimo dijo...

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar."

Y así, comenzamos un camino casi corriendo, urgentes, como con una necesidad casi sorpresiva, nacida del asombro, de un despertar, del conocer, del no juzgar... y ahora nos tocó refrenar la marcha, acompasar el andar a los latidos del corazón (la mas hermosas de las músicas para andar), poner la vista en el horizonte... y caminar.

Gracias, compañera de camino.

Un besazo.

Desi ;)