
Estoy cansada de la gente gris, que va robando el tiempo de los felices. Tiempo y sonrisas que chocan con entrecejos y manos amenazadoras. Además no han limitado su habitat a los autobuses de la línea 11, sino que ya se atreven en cualquier ambiente. Tendremos que ser más fuertes que ellos, os animo a sonreír a los extraños, podéis alegrar el día de cualquiera ¿qué mejor premio?
2 comentarios:
no sabes cuantos de esos hay por estas tierras del interior...pero cuando alguien te sonrie en la parada del autobus, o te ayuda a recoger los apuntes que se te han caido, te soluciona el resto del día, y hasta de la semana¡¡¡(y si está bueno más,;))sé que hace tiempo que no hablamos...pero prometo solucionarlo¡¡¡RESÉRVAME EL DÍA 3¡¡¡¡:)))).MUAKA
los primeros dias en aachen, cuando iba siempre con el mapa en la mano, habia gente q cruzaba la calle y venia a preguntarme si necesitaba ayuda... :D no serán la alegria de la huerta, pero por lo menos son amables!
¿...sabes lo mejor de sonreir a los extraños? ver la cara q ponen. Muchas veces es de sorpresa...
Besos!!!
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